Domadores de caballos

3 lectura mínima · May 22, 2022

Culture
Domadores de caballos

Un caballo salvaje dispone de toda su fuerza para resistirse a un pretendido jinete, pero toda la terrible experiencia es impresionante. Algunos caballos dejan salir un chillido en una declaración de furia. Esto es porque el jinete intenta agresivamente montarse sobre él, algo que el caballo nunca ha experimentado, algo que no aceptará. Tal vez la idea del caballo es devolverle su propia agresividad: “si crees que puedes montarme, entonces te hago caer”.

“Una vez que haya montado exitosamente sobre un caballo salvaje, no se mueva, ni se inmute. No le traslade ni la más mínima falta de confianza; mientras más inseguro se muestre, más se sentirá estimulado a resistirse”. Esta es la primera regla de los hombres mongoles para la doma de caballos. Los caballos son mucho más inteligentes y sensitivos que otros animales del ganado. Aunque son dos seres separados, ustedes se convertirán en uno solo una vez que tenga éxito en domarlo.

Los hombres comenzaron a domesticar caballos hace unos 10 mil años, y la historia de los mongoles con los caballos se remonta aproximadamente a ese mismo tiempo. Los mongoles y sus caballos se convirtieron en inseparables “viejos amigos” a través de esa larga historia, incluso más que con otros animales de los conocidos como “cinco pilares” de los nómadas, que incluyen a la oveja, la vaca, el camello y la cabra. El hombre y el caballo son diferentes, pero se deben hacer uno solo una vez que el hombre ocupa su montura.

Los potros nacen con una habilidad natural para servir como excelentes monturas, aunque no esperan serlo, para ello deben ser enseñados y entrenados.

La doma de caballos se ha desarrollado por un periodo de miles de años hasta convertirse en parte de la cultura y de la vida diaria de los nómadas. De una parte, siempre está la lucha por vivir como un animal libre tal como fue ideado por la naturaleza, mientras por otra parte está la lucha por lograr la comprensión y la posesión con el tiempo.

La doma del caballo es una habilidad codiciada entre los nómadas. Es difícil llamar a una persona “ganadero” si esta habilidad no ha sido heredada o aprendida, y es una cuestión de honor y orgullo entre los ganaderos ser capaces de domar y entrenar competentemente sus caballos. Y resulta interesante que los hombres de todas las épocas parecen haber nacido con esta habilidad para domar caballos.

Es algo impresionante ver a un hombre montar su caballo con tanta maestría que parece que son uno solo. Por supuesto, es comprensible que competir en carreras de caballos sea una actividad popular entre los nómadas. Las carreras de caballos están presentes en casi cada cultura, pero las de los mongoles difieren en cómo finalizan esas carreras. El caballo acepta finalmente al jinete como su dueño una vez que la carrera finaliza.

Cuando la intención del caballo hace esto claro, su jinete no lo toma a la ligera, lo acepta como una mayor responsabilidad y dedica considerable respeto a su compañero por el resto de sus vidas. También hay momentos cuando los caballos fueron venerados como animales divinos.

Debido a su estatus sagrado para el pueblo mongol, la forma del caballo quedó inmortalizada en el escudo de armas de la nación. Una forma de cabeza de caballo es además colocada al final del “murinhhur” (tipo de violoncelo con cuerdas de crin de caballo), el instrumento nacional de Mongolia.

No hace tanto tiempo que los caballos eran la forma de transporte más veloz disponible en Mongolia, y también fue así para el mundo; esta puede ser una razón por la que los caballos eran tan respetados y codiciados.

Pues sí, el pueblo de Mongolia está hecho de domadores de caballos, y no hay mongoles sin caballos. Incluso hoy día, los mongoles son maestros de los caballos y domarlos es su vida.

Bum-Erdene T.